La portavoz de Educación del Grupo Parlamentario Popular (GPP), Beatriz Gascó ha denunciado la nueva “cacicada” del conseller de Educación, Vicent Marzà quien ha modificado los proyectos lingüísticos de los centros que tenían doble línea en castellano y valenciano “haciendo desaparecer el castellano”.

Gascó se ha referido de esta manera a la decisión del conseller de modificar “a su antojo” los proyectos lingüísticos de centros que anteriormente impartían la enseñanza con doble línea con el objetivo de “minimizar el castellano”. Con esta decisión, ha añadido desaparece la libre elección de las familias porque “se acaba la pluralidad y la posibilidad de los padres de elegir”.

Así, ha señalado que estamos ante un nuevo ejercicio de “coacción” a las familias valencianas que verán cómo el próximo curso determinados centros que anteriormente ofertaban la doble línea van a vivir “un nuevo episodio de censura lingüística. Es una vergüenza que se imponga la voluntad de un conseller con ideas catalanistas al sentir de toda la comunidad educativa valenciana”, ha señalado.

Una vez más, el conseller huye de una educación “de éxito, global, plural y para todos y destierra no sólo el castellano sino también el inglés”. Así, ha recordado que en Educación Infantil se va a poder dar como máximo un 10% de inglés, algo “irrisorio” y que desmonta el “teatro del mal llamado plurilingüismo de este Consell en la Comunitat”.

Muchos centros que antes impartían la doble línea, ha explicado, están denunciando que la conselleria “les está tumbado” el proyecto lingüístico de centro que preveía una enseñanza con un equilibrio en ambas lenguas. “Marzà desprecia la voluntad del equipo directivo de los centros, la voluntad de las familias y la de los alumnos”.

La portavoz de Educación ha señalado que el PP “intentará revertir esta situación” que representa ya “la enésima afrenta a la libertad lingüística” con el objetivo de garantizar a las familias una educación “donde la imposición no sea una norma, donde no se obligue a los alumnos a estudiar en el idioma que decide un conseller con ideas trasnochadas y entelequias que solo llevan a la confrontación”.

Por ello, el PP solicitará todos los proyectos lingüísticos de los centros que Marzà ha modificado mediante el incremento el número del número horas de valenciano para que la sociedad valenciana compruebe cómo el Consell “adultera” la libertad y la decisión de los padres y de los consejos escolares.

“Esta Legislatura –ha añadido-- ha sido una auténtica dictadura lingüística y un auténtico engaño para los alumnos, las familias y los equipos directivos que están viendo con mucha impotencia que nadie les atiende. Aquí solo hay un objetivo: imponer la lengua por encina de todo y de todos”.

Además, el GPP pedirá los contenciosos administrativos que las familias valencianas hayan presentado contra los proyectos lingüísticos de centro impuestos desde la conselleria y “seguiremos denunciando este atropello a los derechos fundamentales de las familias para que cuando gobierne el PP puedan elegir libremente la lengua en la que quieren que estudien sus hijos”.

Con esta decisión, ha explicado, “se entierra” lo que antes era la doble línea en valenciano y castellano, aplicando una “discriminación de manual”. “Desde el PP queremos una educación donde no se imponga el valenciano en detrimento del castellano y donde, por supuesto, se promocione el inglés”, ha señalado Gascó.